vollerhome_Acabados arquitectónicos

Acabados arquitectónicos

Acabados arquitectónicos  ha sumado tanta importancia durante los últimos años que ha llevado a generar una gran dinámica de innovación, situación que ha acrecentado exponencialmente la gran variedad de elementos posibles para formar las caras visibles de las construcciones.

Esta relevancia de los recubrimientos en la arquitectura no es nueva y más se debe al cúmulo de conocimientos y usos que se les daba desde la antigüedad.

Compartir: Recubre con acabados únicos “Texturizados”

vollerhome_Acabados arquitectónicos

Llena de creatividad tus espacios y da un acabado texturizado de grano medio, fino, rugosidad ligera y rugosidad fina, en interiores o exteriores, define la personalidad y llena de color de tu hogar con estos productos

Origen de los acabados arquitectónicos

En referencia a lo anterior y en un contexto histórico occidental, la importancia de los recubrimientos sobrepuestos a las construcciones se remonta iconográficamente a ciertos puntos sobresalientes.

Posiblemente el primer punto importante que tendríamos que resaltar en la utilización de acabados arquitectónicos con una relevancia significativa sería lo ocurrido en el antiguo Egipto, esencialmente recurrimos al ejemplo de las paredes decoradas dentro de las tumbas, estos acabados eran decoraciones suntuosas que servían no sólo como homenaje al último lugar de descanso de los faraones, sino también como una manera de proveer comodidades en el más allá.

Sólo los faraones y la alta elite egipcia gozaban del privilegio de las tumbas ricamente decoradas en acabados que aseguraban la vida eterna. La incorporación de ciertos acabados y el diseño interior de las tumbas y pirámides fue cuidadosamente elaborado, debido a que se creía que era un elemento significante de creencias místicas.

La utilización de ciertos acabados esgrafiados por artesanos especializados y la utilización de colores determinaba la intención de bienestar del gobernante en su viaje a otro mundo. La importancia de la representación y selección de acabados arquitectónicos también puede percibirse de forma clara en las estructuras del antiguo Imperio romano, donde las casas eran cómodas gracias a su lógica de acabados encalados y terracotas.

La arquitectura de las casas romanas tenía habitaciones con diferentes funcionalidades, que eran principalmente identificadas a partir de la selección de diferentes colores y texturas señalas en los cubrientes de sus muros. Los romanos introducen a la arquitectura, de manera formal, el concepto de que el diseño del interior de un edificio era tan importante como la de la parte exterior, esto lo ejemplificaban por medio del cuidadoso diseño de las materias cubrientes en sus muros y losas.

Tema relacionado: Venta de pinturas acrílicas para construcción 

Las élites romanas más acomodadas crearon espacios destinados para un mayor confort durante cierta temporada climática, así existían en la arquitectura romana, habitaciones y construcciones solamente destinadas para gozar del verano o de la temporada de frío; esta distinción de funciones espaciales no solo era en referencia al contexto de la ubicación del edificio, también eran obras constructivas que se desarrollaban apegadas al uso de ciertos acabados cubrientes que estaban relacionados a la climatización predominante de un lugar destinado.

Los romanos encontraron una gran utilidad funcional y estética en el manejo de técnicas para la elaboración de materiales pétreos, encalados, terracotas y pigmentados a lo largo de sus edificios principales.

Otro punto iconográfico sobre la importancia del acabado arquitectónico se manifiesta durante la llamada época del Renacimiento Italiano; las personalidades económicamente más pudientes de la época se interesarían ampliamente por profundizar en las artes, por lo tanto, comenzarían a contratar artistas para trabajar en sus casas, creando fachadas, losas, muros interiores y techumbres sobresalientes en su técnica y simbolismo.

Durante esta época las cualidades estéticas de los acabados en muros y losas crean un gran mundo de símbolos y narrativas que predominarán hasta nuestra época como referentes de la cultura occidental. Entrado el siglo XIX, el acontecer humano sufriría una transformación radical a partir de la llegada de la máquina de vapor y subsecuentemente por el uso del carbón y la electricidad, la era de la revolución industrial había iniciado y con ella también se manifestaría una nueva forma de percibir y vivir la vida. La época industrial, entre muchas cosas más, permitió el acceso del diseño a las multitudes obreras y urbanas.

Compartir: Impermeabilizante ” ImperVoll Fibratado “

vollerhome_acabado arquitectónicos

Con esto la arquitectura empezaría a ser considerada no solo para las élites sociales, las masas urbanas empezarían por primera vez en la historia conocida a tener acceso directo al consumo de viviendas y espacios masivos que implicaban características de un diseño proyectado por un experto en el tema. Así en la industrialización el aumento de la popularidad y del consumo del arte y el diseño se vería acrecentado exponencialmente, por lo tanto, se emprendieron grandes proyectos encaminados a la manifestación artística y arquitectónica, se comenzaron a crear espacios con una preconcepción encaminada a la obtención de la mejor forma y funcionalidad.

Esta época proporcionó la oportunidad para que incluso aquellos individuos de la clase obrera pudieran paulatinamente acceder al diseño arquitectónicos en sus casas y negocios. Por lo tanto, la exaltación en el estudio y uso de los acabados se precipitó a un claro uso masivo de la técnicas y aplicaciones de los mismos. Un ejemplo claro de esto, es qué entre 1830 y 1850 se creó todo un arsenal de materiales sustitutivos cuyo efecto en la industria persiste actualmente; el uso de galvanizados y la galvanoplastia aumentó en gran escala, lográndose cubrir el yeso con una fina capa de metal aparentando bronce.

Está técnica precipito la hechura de las primeras molduras que imitaban a las situadas en los decorados arquitectónicos de los grandes palacios europeos, con esto las casas de clase media evidenciaban el uso de materiales y acabados arquitectónicos como una clara muestra de intenciones aspiracionales hacia un mejor estilo de vida.

Además de la consideración de los ornatos y acabados estéticos en los nuevos proyectos arquitectónicos de la revolución industrial también se impulsó de sobremanera la utilización de nueva cubrientes para el espacio de la arquitectura, llegaron de la mano de los adelantos tecnológicos el uso del cristal, del acero y del concreto.

Esto acabaría por transformar toda la forma de elaborar arquitectura del siglo XX y hasta nuestros días. La evolución de la era de las máquinas y la industrialización dio paso a varios estilos influyentes en el campo de la arquitectura y que promulgaban diferentes formas de resolver el aspecto del acabado y del detalle de la cubierta arquitectónica. Por ejemplo, el Art Decó que inicio en los albores del siglo XX, pero en realidad se haría popular después de la primera guerra mundial, sería un estilo muy ecléctico en sus acabados, incluía desde reminiscencias del antiguo Egipto hasta acabados en los que se utilizaban nuevas técnicas como los prefabricados.

Los acabados arquitectónicos son los materiales o productos que se integran, se adosan o se sobreponen a los elementos constructivos de los objetos arquitectónicos, para el confort de los usuarios, para acentuar la expresión de los espacios y de las formas, y para su protección de los efectos nocivos resultantes por las temperaturas, por la humedad, por las lluvias y por la contaminación del medio ambiente.

Los acabados se identifican para las azoteas, para el interior o para el exterior: de los cielos, de los muros y de los pisos. Los acabados se seleccionan por el nivel económico del objeto arquitectónico, por su presencia, por la resistencia al desgaste y por el confort.

Los acabados se codifican en los integrados, los adheridos y los sobrepuestos:

  1. Los integrados son los materiales que se les confiere a los elementos constructivos durante el proceso constructivo.
  2. Los adheridos son los materiales que se aglutinan a los elementos y los sobrepuestos son los materiales que se instalan encima de los elementos constructivos, de tal manera que se puedan retirar y reutilizar.

Los acabados se determinan según sean para el acabado inicial, para el acabado intermedio y para el acabado final. En algunos casos el acabado inicial es el mismo que el final y en otros el acabado intermedio se integra con dos o más acabados.

Los fabricantes de los materiales y de los productos para los acabados arquitectónicos proporcionan las características de sus productos:

  • Las medidas.
  • La composición química.
  • El proceso constructivo, los que recomiendan para el interior o para el exterior del objeto arquitectónico.
  • Las recomendaciones para su limpieza.
Fuente.https://eprints.uanl.mx/20816/1/20816.pdf

Podrías leer también:

https://www.vollerhome.com.mx/pinturas-voller/mantenimiento-para-estructuras-metalicas/

https://www.vollerhome.com.mx/pinturas-voller/venta-de-esmalte-de-uso-industrial-en-cdmx/